viernes, 8 de abril de 2011

Capitulo 11.

De nuevo  ya son las 9, de nuevo estoy en la puerta de su casa, de nuevo estoy nerviosa, y tengo miedo. Pero mi miedo hoy es diferente, tengo miedo de que al llamar, me abra la puerta una extraña, y me diga soy su novia.
       Por suerte al llamar, me abrió y no había ninguna mujer dentro, eso  me hizo sentir mejor, pero me molestaba su tremenda indiferencia por mí, ni siquiera me saludo al abrirme la puerta, solo me dijo pasa, tampoco  se había molestado en recoger, todo estaba tirado por el suelo sin colocar, se notaba que Ana y Noelia no estaban en casa, había un tremendo silencio…
       Me dijo que sacara  las cosas y de nuevo  me ofreció algo de beber, esta vez le dije si,  fue listo, no sé bien porque, pero tal vez por temor a lo que había pasado ayer, esta vez  decidió cambiar las cervezas por Coca – Cola.
       Espere toda la  noche a que me dijera algo de lo de ayer, no lo hizo,  tuve que sacar yo el tema.
-Te quería pregunta algo… -Lo dije tan bajo que pensé que no me había oído, pero finalmente 5 segundos después me contesto-
-Te mentiría si te dijera que sí, pero si te dijera que no también, es difícil de explicar me veo con ella de vez en cuando, pero no tenemos nada serio. De momento es como un juego.
-¿De momento?-No sabía que decir  después de su contestación-
-Sí, no sé si algún día lo formalicemos o si esto nos llevara a alguna parte.
-Sí, claro lo entiendo, no te preocupes.-La verdad  no lo en entendía pero ya tenía una contestación,  ya sabía si corazón tenia dueña, aunque ni él no sabía muy bien.
-Estoy pensando en decírselo a mis hijas pero no sé  cómo se lo tomarán, la verdad.
-Sí, se lo dices no vas a perder nada, son tus hijas, entenderán que te hayas enamorado…
-Sí, eso es cierto…
       No volvimos a distraernos en toda la noche, hasta las 22:30 que nos despedimos, esta vez había venido Bruno a buscarme, antes de salir por la perta espere unos segundos a que me dijera ese inolvidable: QUEDATE, pero no llego, estaba segura que jamás volvería a oír esa palabra  salir de sus labios. Esta vez, tan solo me dijo: Adiós.
A la mañana está totalmente dormida, los ojos se me cerraban solos, pero las ganas de ver a Raúl  hacían menos fuerte a mi sueño.
Como no, llego a la hora de siempre, con las mismas ojeras de siempre y con las mismas gafas de sol de siempre.
-¿Sabes? Mi padre ha confesado toda la verdad…
-¿Qué verdad Ana? , no lo entiendo.
-Si, la verdad, esa verdad que tu también sabes…
-¿Enserio, os lo conto?-Sí, es cierto no me lo podía creer había tenido el valor de decírselo, ¿Por qué lo hizo? , yo jamás contaría nada…
-Sí, claro, nos conto que ya tenía novia y que estaba muy enamorado de ella.
No dije nada más , si , es cierto me había equivocado  no me maginaba que le había dicho esa verdad …
Tampoco me importaba y mucho menos me sorprendió , de él me podía esperar cualquier cosa…


No hay comentarios:

Publicar un comentario